Sazona muy bien ambos lados de los filetes de salmón con sal y pimienta.
Calienta el aceite y la mantequilla en una sartén grande, si tienes una de hierro forjado como la mía mejor, sobre fuego medio alto.
Cuando esté bien caliente coloca los filetes y cocínalos por 2-3 minutos por cada lado.
En un refractario o tazón de vidrio mezcla vinagre balsámico, ralladura de limón, jugo de limón y azúcar morena. Baña el salmón con la salsa.
Reduce a temperatura media y continuamente baña el salmón con la salsa hasta que los filetes estén cocidos por completo. Esto tomará aproximadamente 5-8 minutos, o un poco más si los filetes son un poco gruesos.